Vine, una nueva forma de compartir videos en Twitter
Vine permite capturar un pequeño video y mostrarlo a través de Twitter. ¿Cómo se usa? ¿Cuál es su potencial?
Qué es Vine
Vine es un nuevo servicio que ofrece a los usuarios de Twitter la opción de subir un breve video de hasta 6 segundos.
Una vez que se publicó el video, los seguidores pueden verlo de la misma forma que las fotos que aparecen publicadas a través de Twitter: en este caso, desplegando una opción debajo del Tweet que figura como “Ver contenido multimedia”, en lugar del “Ver foto”.
Pasos para usar Vine
Vine sólo está disponible, por el momento, para teléfonos iPhone y para iPods de Apple. Los usuarios de Android y otros sistemas deberán esperar el lanzamiento de una versión compatible. Para publicar un video a través de Vine hay que:
- Contar con una versión actualizada de iOS, 6.0 ó más nueva.
- Descargar la aplicación Vine desde la App Store.
- Registrar una cuenta, usando una dirección de mail o asociando la cuenta de Twitter.
- Configurar los datos de la aplicación para importar los contactos de Twitter
- Grabar un video: a través del ícono de la cámara que aparece a la derecha en Vine.
- Personalizar el video completando con texto, modo de publicación, y hashtags.
- Publicar el video.
¿Qué usos se le pueden dar a Vine?
El flamante Vine no viene más que a alimentar la insaciable demanda por nuevas y más formas de compartir información social.
La idea principal es que sirva del mismo modo que Instagram: ofreciendo oportunidades rápidas y sencillas para transmitir pequeños momentos, sensaciones, instantes de la vida cotidiana. Pero quizá, también, Vine tenga una veta más productiva para ciertos sectores publicitarios del mercado, y puede ser una interesante herramienta para los Community Managers y cualquiera que utilice el Twitter para divulgar su trabajo y sus productos.
Creatividad y limitaciones de los videos
No es difícil asociar, en realidad, la calidad de los videos de Vine con un gif animado, como los que muchas veces vemos en publicidades en un sitio web. Especialmente los videos formados por distintas capturas de menor tiempo.
El video se puede grabar sin cortes si el usuario mantiene presionado el dedo sobre la pantalla mientras graba, pero también se pueden crear videos formados por capturas de 3, 2 y 1 segundo.
Este tipo de video entrecortado invita a la creación de clips más creativos (especialmente para los que intentan vender un producto o captar más atención sobre algo).
Así se pueden crear, con varias imágenes, secuencias que narren una historia, describir más ampliamente lugares o, por ejemplo, contar lo que pasó en tu día con 3 videos de dos segundos cada uno reproduciendo algunos momentos de la jornada. Los videos incluyen, además, sonido, y a fin de cuentas el resultado es un archivo que se balancea entre las limitaciones de calidad y tamaño.
No podemos esperar que estos diminutos clips sean una obra de arte, o ni siquiera algo parecido a lo que podemos encontrar en YouTube, pero la transmisión de información siempre tiende a ser cada vez más rápida y comprimida, ya sea música, fotografía, texto o video, todo tiende a la simplificación.
En un mundo informático así, no tiene mucho sentido hacer hincapié en la calidad limitada de los videos de Vine. Es más, si habría que enfatizar alguna crítica podría ser más bien al contrario: por el momento, hay que esperar bastante tiempo –demasiados segundos en los tiempos de la informática actual- para reproducir un clip de Vine.
Vine vs. Facebook vs. Twitter
Android no es la única gran incompatibilidad con la que, por el momento, cuenta Vine. A ella se le suma Facebook. Si bien Vine está diseñado por y para Twitter, originalmente incluía la opción de encontrar (importar) contactos a través del correo electrónico, del Twitter, y también del Facebook. Pero Facebook no permitió esa posibilidad, por lo que si se elige esa opción, aparece un mensaje de error.
La compañía de Mark Zuckerberg se mostró firmemente en contra de la relación con Vine, manifestando que “tienen políticas en contra de los intentos de las pequeñas aplicaciones que utilizan Facebook para acelerar su crecimiento en formas que suman poco valor a los usuarios de la red social, y que no aportan forman sencillas para compartir información”.
Un manifiesto tan fuerte contra Vine debe enmarcarse en el historial de choques entre Twitter y Facebook, de donde recientemente se extrae el episodio con Instagram. De forma similar, Facebook desactivó la opción para que las fotos de Instagram se vean correctamente a través de Twitter.
En resumidas cuentas
¿Será Vine la próxima gran aplicación del momento? Hasta ahora, no es un servicio desprovisto de bugs e incompatibilidades, y de algunas incomodidades, especialmente para los más impacientes.
Pero, en líneas generales, es de uso simple y rápido, y ciertamente aporta una nueva plataforma multimedia a Twitter (que se caracteriza por su base textual). Ofrece cierto espacio para la creatividad, y también para la productividad.
Vine es una herramienta más para tener en cuenta, ya sea para compartir ideas y momentos de la vida cotidiana, o para divulgar información y publicitar productos.