¿Qué hacer con nuestro iPad roto?
Si bien es cierto que los productos de Apple se caracterizan por su fiabilidad y larga vida, no escasean las anécdotas que revelan que los dispositivos del gran gigante tecnológico también se averían. A los casos más conocidos de sus iPod y iPhone, cabría añadir el de los iPad, que al igual que sus primos presenta una tipología de síntomas recurrentes. En este sentido, el blog de www.iphonehospital.es publicaba una lista con los fallos que más suelen darse en este dispositivo, así como las maneras de ponerles remedio.
La lista la abre la siempre habitual rotura del cristal, que implica un trabajo laborioso que requiere cuidado y lleva su tiempo, pero lo más habitual es que los resultados tengan éxito. Otra avería, que en ocasiones se confunde con la primera, es cuando la pantalla LCD deja de funcionar. En tercer lugar, el artículo menciona los problemas con el conector Dock, y en cuarto los fallos con la batería. Cierran la lista la avería de los altavoces del iPad, los problemas derivados del Sistema Operativo y los daños en la carcasa (habitualmente, fruto de un golpe brusco). Sin embargo, la principal desventaja de estas reparaciones es su alto coste, llegando al punto de que, ante algunas de ellas, los usuarios se planteen si realmente merecen más la pena que adquirir un nuevo iPad.
Una opción alternativa es la de contratar una cobertura con alguna de las múltiples páginas que ofrecen protecciones de este tipo. Se trata de una solución muy extendida en los últimos años y que se suma a los más comunes seguros para productos profesionales como ordenadores y cámaras de video. Por ejemplo, puedes tener tu iPad asegurado con miseguromovil.com, una compañía que ofrece indemnizaciones de hasta el 100% durante los dos primeros años de contrato y la posibilidad de tramitar siniestros online de manera fácil y cómoda. De esta manera, el interesado en contratar una cobertura para su iPad podrá comprobar que esta contempla las principales averías antes mencionadas: protección ante caídas (desde pantallas destrozadas a piezas interiores rotas), contacto con líquidos (salpicaduras de agua, hundimiento del móvil es piscinas…), fallos y daños en la pantalla táctil, conectores Dock defectuosos o problemas con la antena y WLAN. Asimismo, los seguros también suelen incluir toda clase de fallos mecánicos y electrónicos, producidos por su uso cotidiano o derivado de condiciones meteorológicas extraordinarias (heladas, tormentas, etc.).
Por último, algunas compañías (como miseguromovil.com) ofrecen una cobertura antirrobo: desde allanamientos de morada hasta robo de artículos contenidos en un coche cerrado. En conclusión, los seguros para iPad se perfilan como una alternativa a las reparaciones esporádicas, dada su eficacia y confortabilidad para el usuario. Entre sus ventajas cabe destacar la facilidad de sus tramitaciones online, sus precios asequibles y pagos mensuales y la inmediatez de la protección, activa desde la misma aceptación de las condiciones del seguro. Ante esto, ya no hay excusas para seguir usando tu iPad averiado o para no adquirir uno alegando el fuerte desembolso de una posible reparación.