Disipadores capilares para refrigerar Microprocesadores
Es sabido que los procesadores generan altísimas temperaturas inherentes a su normal funcionamiento y que de no contar con formas de refrigeración adecuada y suficiente, literalmente se derretirían.
Un grupo de científicos de la Universidad de Rochester consiguió implementar un mecanismo pasivo que sería capaz de funcionar a semejanza del fenómeno de capilaridad, pudiendo llegar a utilizarse, entre otras cosas, para la refrigeración de los microprocesadores.
Breve y sencillamente, dadas ciertas condiciones, en el fenómeno de capilaridad se produce una fuerza de succión que le permite a un líquido subir en contra de la fuerza de la gravedad.
Utilizando un rayo láser incidente, sumamente rápido y preciso, estos investigadores habrían logrado cambiar la estructura de la superficie de piezas metálicas, labrando surcos, canales, agujeros y hebras, a escala nanométrica.
Los pulsos de luz de este láser son explosiones focalizadas ultra rápidas y duran sólo unos pocos cuatrillones de segundo, pero poseen una enorme potencia que los propios autores comparan con la que circula por toda la red eléctrica norteamericana.
De esa forma se otorga la capacidad de mover los líquidos, de controlar cómo interactúan entre sí y regir su dirección. Se consigue así dominar al líquido el cual podrá trepar por las superficies a la velocidad de 1 cm/s.
La idea es que el mecanismo de grabado del metal pudiera desarrollarse para producir disipadores capilares que mantuvieran el refrigerante fluyendo gracias a dicho fenómeno de capilaridad.
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