Mywebwill: Mi testamento digital
Y si siempre se dice que en Internet se puede encontrar absolutamente de todo, es obvio que había algo que no podía faltar: la funeraria digital.
Mywebwill es el nombre de la primera empresa funeraria digital europea. Fue creada en la ciudad de Estocolmo por dos jóvenes suecas, Lisa Granberg y Elin Tybring.
«Nos informas quién es el proveedor de tu cuenta y en caso de muerte qué cambios quieres que hagamos. Nos informas por ejemplo tus claves de acceso a Facebook, que guardamos en clave. Nos dices si quieres que desactivemos tu cuenta de Internet o si quieres que descarguemos algún contenido. Si nos enteramos de tu muerte antes que las autoridades fiscales nos encargamos de cumplir tu última voluntad«.
Se trata de resolver algo que para muchos deudos es tremendamente difícil. Este servicio ofrece ocuparse de la gestión de valores digitales después del fallecimiento de una persona, abarcando desde la cancelación de cuentas hasta el legado de descargas.
La idea surgió cuando familiares o amigos de personas fallecidas se encontraban con que era imposible cancelar sus cuentas en redes sociales o terminar con sus sitios o blogs en Internet, por no tener los datos de sus claves de acceso. Hay, por ejemplo, cantidad de datos y fotografías que los deudos se preguntan qué querría hacer el difunto, si dejarlos o quitarlos. Con este servicio todos esos aspectos los resuelve el propio interesado, pudiendo dejar establecida su voluntad con el grado de detalle que desee.
El sujeto nada más ingresa a la página y se registra, selecciona las redes sociales donde tiene una cuenta y elige las opciones que desee que se realicen una vez que haya fallecido. Éstas podrían ser un cambio en la “actualización de estado” en Facebook, o dejar un mensaje:“Nos vemos en el otro lado”, o enviar un correo electrónico a los más allegados: «No estén tristes por mi partida. ¡Los quiero y nos vemos!», o simplemente cancelar definitivamente la cuenta. También se puede elegir la fecha para que esos cambios tengan efecto: el mismo día del fallecimiento u ocho semanas después.
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Según parece, el servicio costaría 20 euros al año. Está todavía en etapa de pruebas y comenzaría a funcionar en breve. Para quienes deseen más información se ofrece un formulario de consulta en su página principal.