Consejos para la elección de una distribución de Linux
Durante muchos años las distribuciones de sistemas operativos basados en Linux fueron las terceras en discordia para los usuarios. En todo el mundo la gran mayoría de las personas que poseen ordenadores se inclinan por equipos con software de Microsoft Windows o Mac.
Sin embargo, cada vez son más los que se deciden por las plataformas libres y comienza a utilizar Linux. Pero ¿cómo saber cuál es la distribución indicada para cada usuario? No existe una respuesta concreta para este interrogante, aunque sí podemos dejar una lista de consejos a tener en cuenta a la hora de elegir entre la amplia oferta de software.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que, si nunca se ha utilizado Linux, la transición en el sistema operativo puede ser un poco complicada. Los expertos recomiendan empezar con Ubuntu, Fedora, openSuse o Mint ya que ofrece una estética intuitiva y que guarda ciertas similitudes con Windows y Mac OS.
También hay que ver qué tipo de uso se le dará al software elegido. Tanto para uso profesional como personal Ubuntu se posiciona como el mejor y el más viable de ser seleccionado.
Antes de elegir una distribución en particular hay que ver qué tipo de soporte en línea posee. Hay que cerciorarse de que en la web tengamos páginas o foros donde la comunidad que es asidua a cierto software nos brinde el apoyo necesario para solucionar cualquier inconveniente que pueda surgir.
Otro punto muy interesante es el tipo de equipo con el que contemos. Si tenemos un ordenador muy viejo se puede acudir a ciertas distribuciones muy sencillas, como Puppy Linux, Lubuntu o Xubuntu.
Por último hay que tener en cuenta que muchos programas tienen soporte multiplataforma, pero otros no. Esto implica que tenemos que indagar bien acerca de cuáles son las aplicaciones que funcionan bien en la distribución elegida o si permite que sea booteada utilizando algún emulador como Wine.