¿Qué características son importantes para elegir un buen LCD?

Smart TVs, 3D, Hz, HDMI… a la hora de comprar un televisor nuevo, los vendedores suelen aportar más confusión que ayuda. ¿Cuáles de las especificaciones técnicas publicitadas en los LCD son prácticamente irrelevantes, y cuáles no podemos dejar de tener en cuenta?

¿Para qué quiero el LCD?

Esa es la pregunta más importante que tiene que hacerse el consumidor. No es lo mismo buscar un LCD para ver televisión en el living, que uno que además sea digno de nuestra PC o PlayStation.

Un LCD para ver televisión

Probablemente, algunas de las características promocionadas rimbombantemente en muchos LCD tengan algún sentido si la pantalla está desprovista de una computadora o de otros reproductores de contenido, y sólo la usaremos para ver televisión.

Por ejemplo, las prestaciones de los Smart TV, televisores inteligentes con acceso a internet y diferentes aplicaciones relativas, pueden tener alguna utilidad complementaria si el LCD cumple la función clásica de «televisión» para ver canales. (Dicho sea de paso, sólo si esos canales están en Alta Definición se verán correctamente en un LCD, de lo contrario nos encontramos con una imagen estirada, sin definición, descolorida y pixelada, por más buena que sea la pantalla).

Tal vez nos interese, en ese caso, que el televisor tenga un determinado diseño que sea estéticamente agradable, o un sistema de luces traseras, etc. Estas son características que también se suelen sobrevalorar en la venta, dando la mala impresión, muchas veces, de que un diseño llamativo es sinónimo de buena calidad.

Pero, incluso en lo que respecta puramente a ver televisión, nadie puede decirle que no a lo básico: un buen contraste, colores vivos, fluidez de movimiento. Estas características son las verdaderamente importantes para disfrutar de, por ejemplo, un partido de fútbol en HD donde la cámara de mueve con rapidez. También son las características importantes para jugar, ver películas y reproducir 3D a través de consolas y computadoras.

Un LCD para gobernarlos a todos

Para elegir un buen LCD es importante recurrir a las especificaciones técnicas de los modelos que estén al alcance del comprador. Antes de ir a comprarlo o pedirle ayuda a un vendedor, es bueno conocer los datos. Hay que comparar estas características, evaluar las diferencias y, juzgar por uno mismo.

Conectividad

Las funciones que tendrá el LCD dependen del tipo de conexiones que tenga. Actualmente, los LCD incluyen al menos 2 entradas de HDMI para transmitir Alta Definición, además de las de VGA, Videocomponente, y Super Video.

Pueden incluir también entradas USB, especialmente útiles si no conectamos el LCD a ninguna computadora, reproductor o consola.

Si, en cambio, queremos conectar todo nuestro arsenal HD al televisor, encontraremos sumamente interesante los modelos con más de dos entradas HDMI, que nos permitan mantener conectados al mismo tiempo la consola, la PC, el decodificador, etc, sin tener que estar sacando y poniendo los cables de lugar.

Tamaño y Resolución

Estas son dos características totalmente relacionadas. Cuanto más grande es el televisor, es necesaria más resolución, para que la imagen no se vea pixelada. Pero si el televisor no alcanza las 40″, una resolución de 1080p (ó FullHD) probablemente esté desaprovechada.

Actualmente, la gran mayoría de los televisores LCD, incluso los de tamaño medio, incluyen una resolución de 1080p, por lo que no tenemos muchas opciones. Hay más variantes en el caso de monitores más pequeños destinados al uso de computadoras, con resoluciones más óptimas.

Respecto al tamaño, no siempre es mejor el más grande. Hay variables a tener en cuenta. Por ejemplo, las dimensiones del ambiente donde irá el LCD. Por más FullHD que tengamos, cuanto más cerca estemos de la pantalla, o cuanto más grande sea, más se van a empezar a notar los 2.073.600 de píxeles que componen la imagen.

Contraste

El contraste es la diferencia entre el negro más oscuro y el blanco más brillante. De modo que, en teoría, a mayor Índice de Contraste (Contrast Ratio), mejor calidad de imagen.

Cuando se popularizaron los primeros LCD, el contraste era un valor competitivo que se medía con este índice. El contraste era uno de los principales problemas que presentaban (y presentan) los LCD respecto a su competencia por excelencia: los plasmas (con sus envidiables contrastes).

Tal vez aún puede encontrarse dentro de las especificaciones los valores de Dynamic Contrast Ratio y (Static) Contrast Ratio, de los cuales el segundo es al que hay que prestarle más atención.

Pero actualmente, ese índice no se rige bajo ninguna regla estandarizada, por lo que es muy difícil, o imposible, poder comparar con los números los contrastes de los diferentes modelos.

Quizá esos datos sirvan para comparar modelos dentro de una misma marca, pero no convendría confiarse de esos valores para evaluar entre modelos de diferentes fabricantes, que utilizan sus propios estándares. Lo óptimo en ese sentido sería poder apreciar una buena imagen en cada modelo, y preguntarse ¿el blanco es nítido o parece lavado?, ¿el negro se ve brilloso, o es bien oscuro?

Otra característica que tiene relación con el contraste y puede ayudarnos a preveer la calidad de los blancos y los negros de la pantalla es su sistema de retroiluminación. Los LCD «LED», que son LCD iluminados con un tipo de luz de fondo LED, presentan en general y gracias a esto, mejores índicesde contraste que los LCD clásicos.

La retroiluminación LED de la pantalla puede estar diseñada de diferentes formas: Full-array (con o sin «local dimming«) o Edge-lit (con o sin «local dimming«).

A los efectos del contraste, cabe decir simplemente que los mejores resultados se notarán en los LCD diseñados con «local dimming« (especialmente los Full-array), que permiten que determinadas zonas del LCD brillen o se oscurezcan independientemente, logrando negros más oscuros y blancos más brillantes.

Tasa de Refresco

La Tasa de Refresco de los LCD puede ser generalmente de 60Hz, 120Hz, 240Hz, o inclusive más. Es un valor que indica la frecuencia con la que la pantalla renueva la imagen. Cuanto más frecuente sea, más fluída y suave será la transición, y más «limpio» se verá el movimiento.

Para ver películas y contenido estándar, los 60Hz funcionan muy bien, y quizá los 120Hz ayuden a brindar una mejor imagen. Para los jugadores con PC o consolas, es probable que un LCD con 120Hz o 240Hz sea un poco más apreciable, especialmente en juegos con movimientos rápidos.

Una gran Tasa de Refresco es importante, sí, para ver contenido en 3D. Como el televisor necesita utilizar dos tipos de imágenes para reproducir una visión estereoscópica, la frecuencia de refresco debe ser al menos del doble que la normal, por lo que en esos casos se parte de 120Hz.

Finalmente, no hay porqué dejarse llevar por las tendencias publicitarias que impone el mercado. Lo ideal sería que podamos probar cada modelo con el mismo video en Alta Definición y preguntarnos si los colores son vivos, si los blancos y los negros se diferencian profundamente, si los movimientos son fluídos y nítidos, si la imagen se presenta con buena definición, y juzgar qué combinaciones nos parecen las más adecuadas respecto al precio de los productos.

Lamentablemente, es muy difícil que podamos evaluar en vivo todas estas cuestiones antes de comprar un producto, pero al menos nos queda la opción de informarnos sobre las especificaciones técnicas realmente importantes de cada modelo disponible, pedir opiniones a terceros, y finalmente comparar todas las características para elegir una buena opción.