Cómo utilizar el control parental en los servicios de Windows Live

Siempre le decimos a los niños que no hablen con extraños en la calle, pero en la mayoría de los casos nadie les explico que lo mismo se aplica al mundo virtual. Meses después nos terminamos enterando que aquel chico de 13 años que tenía loca a tu hija pre adolescente en realidad es un pervertido de 50.

Para evitar éste tipo de casos, Windows Live, la plataforma interactiva de Microsoft, desarrolló todo un sistema para que los padres puedan controlar las actividades de sus hijos en Messenger, Hotmail y otros servicios. Muchos lo pueden ver como intrusión a la privacidad, pero dados los últimos casos en que pedófilos aprovechan la inocencia de los niños a través de la red, el control es más que justificado.

El adulto a cargo debe tener una cuenta Windows Live (es la misma que se utiliza para Messenger. En caso de no tenerla se obtiene de forma gratuita,) he ingresar al portal de protección infantil.

Allí podrá realizar la descarga del software Windows Live Care Protección Infantil, el cual posee una serie de funciones que mantendrán a los padres más tranquilos mientras sus hijos navegan por Internet.

Permite entre otras cosas el denegar acceso a Messenger desde la cuenta Windows del chico, ideal si queremos que se concentren en la tarea en vez de los juegos. Establecer parámetros de navegación y controlar el uso que hacen de los servicios de Windows Live, ya sea desde su misma computadora, o cualquier equipo conectado a Internet en el mundo.

Cuando se permite que los niños utilicen Messenger, el padre puede establecer que cada nuevo contacto debe ser autorizado por él, generando una lista de amigos en la que sólo se encuentran gente aprobada previamente. Conocer el contenido de sus conversaciones por chat y correo electrónico, incluyendo las actividades que realicen en foros y Spaces.

No crean que los padres se vayan a volver reyes del control sin importar la etapa del crecimiento de sus hijos, ya que cada decisión que tomen con respecto a los parámetros a fijar, está guiada por un manual de la Asociación Norteamericana de Pediatría, los que aconsejan qué es adecuado para cada edad, dividiendo los niveles de protección en tres categorías:

• Alto: Hasta los 10 años.
• Restricción Moderada: Entre 11 y 14 años.
• Protección Baja: de 15 a 18 años.

Para poder utilizar la mayoría de las características expuestas, el adulto debe vincular las cuentas de sus hijos a la suya, lo que puede hacer desde el mismo programa. En cualquier minuto se pueden cambiar los privilegios y restricciones que tiene cada niño, basándonos en su comportamiento. La idea no es transformar la navegación en una prisión, sino que proteger a los más inocentes e inexpertos de amenazas muy reales.

No se debe olvidar que una conversación franca y directa con los hijos es la mejor arma para su auto cuidado y desarrollo de habilidades.