PS3: Demandan a Sony por el cese de soporte a Linux
La empresa japonesa Sony decidió quitar el soporte para permitir que su producto Playstation 3 pudiera utilizar otros sistemas operativos debido a supuestos fallos de seguridad, con lo cual le quitaría la posibilidad a una gran cantidad de usuarios de utilizar Linux en este dispositivo.
Este cese de soporte se lleva a cabo por medio de una actualización de firmware, que en su versión 3.21 además de retirar dicho soporte, no incluye ninguna clase de mejora o nueva característica.
La compañía asiática justifica su accionar explicando que este se debe a la liberación de una forma de lograr que mediante la utilización de un procedimiento denominado «Jailbreak» se permita la ejecución de código no firmado por la empresa.
Este método, dado a conocer por un conocido hacker llamado George Hotz, brinda la posibilidad a desarrolladores en todo el mundo de crear programas y juegos no oficiales, como sucediera en su momento con la PSP.
A raíz de esta decisión unilateral de Sony, se presentó ante los tribunales de Estados Unidos una demanda colectiva que involucra a cientos de usuarios norteamericanos que adquirieron el dispositivo entre 2006 y 2010.
Esta demanda está encabezada por Anthony Ventura, un usuario de PS3 del estado de California, y el objetivo de la misma es la compensación económica por los problemas causados.
Esta demanda fue iniciada por Ventura debido a “la eliminación intencionada de una funcionalidad valiosa anunciada originalmente como disponible”. Al retirar esta opción la empresa no cumple con su parte del contrato de venta con el cliente, y además se convierte en un práctica desdeñable que se «perpetra a millones de personas”.
En otras partes del texto de la demanda se señala que «A diferencia de las aseveraciones de Sony, los problemas de seguridad no involucran un peligro para los usuarios del PlayStation 3, sino que reflejan una preocupación que la funcionalidad de Other OS pueda ser usado por hackers para copiar o robar juegos y otros contenidos». Además agrega: «También representa una violación a la ley de competencia no justa de California, forzando a los clientes a elegir entre quitar la funcionalidad o dejar de tener acceso a varios servicios en el PS3».
Si bien el monto de la compensación económica que solicitan los demandantes todavía no fue dado a conocer, se rumorea que esta cifra alcanzaría los 5 millones de dólares.