Proyectores que caben en la palma de la mano
En los últimos días varios fabricantes han presentado proyectores que son mucho, muchísimo más pequeños de lo que había hasta ahora en el mercado.
El modelo Pico de Optoma es verdaramente pequeño: 10 centímetros de largo y 5 de ancho. Más o menos igual de grande que un teléfono móvil. El Pico está ya a la venta y cuesta unos 300 euros.
La resolución de 480×320 es baja, pero suficiente para presentaciones sencillas o para ver películas que no sean de alta definición. Más preocupante es que el contraste se ha quedado en 1000:1 y la luminosidad en 9 ANSI lumens; dicho en otras palabras, la imagen proyectada será muy difícil de ver si la habitación no está a oscuras.
Aún así, el Pico tiene cualidades que lo hacen muy interesante: tiene una batería con la que aguanta 2 horas y un pequeño altavoz integrado. Cabe perfectamente en un bolsillo y sirve para tener una pantalla grande con la que ver películas en el techo mientras se está tumbado en la cama o conectarlo a un iPod y ver videos musicales con los amigos en cualquier pared.
Por su parte, el fabricante 3M ha introducido el MPro110, que también está ya a la venta por alrededor de 300 euros y tiene unas características similares al Pico, aunque con una mejor resolución (640×480). Pesa sólo 140 gramos, y como también utiliza una lámpara LED para la iluminación, no necesita ventilador (los LED se calientan mucho menos que las lámparas tradicionales).
Si las cosas siguen evolucionando de esta manera, no sería descabellado pensar que en pocos años alguien pondrá a la venta un móvil con un proyector intregrado. Hasta entonces, los modelos de arriba son la mejor solución.