¿Vale la pena comprar un monitor de segunda mano?

19 Jul 2017

Si esta pregunta la tuviéramos que contestar en los primeros años del 2.000, probablemente diríamos que no y tiene su sentido: por aquel entonces la tecnología era cara. En el momento en que teníamos un monitor, le dábamos el máximo uso posible, de la misma manera que con el resto de componentes informáticos.

No cambiábamos de pantalla hasta que realmente no nos quedaba otra opción; cuando el monitor antiguo estaba prácticamente cayéndose a piezas.

Ahora las cosas son distintas; producimos más tecnología de la que somos capaces de consumir. No nos hemos comprado el que era el monitor más potente del mercado, cuando ya acaba de salir su predecesor.

De esta forma, el mercado de los monitores segunda mano se ha vuelto más interesante que nunca.

El usuario se encuentra un aparato que está en muy buenas condiciones, a veces con un mínimo defecto (prácticamente imperceptible), o incluso que no tiene ningún fallo. Y lo mejor de todo es que los descuentos pueden ser de hasta más de un 50% de lo que nos costaba originalmente.

Una buena forma de ahorrar, pero sin sacrificar en ningún momento en cuanto a calidad se refiere.

Consideraciones a tener en cuenta a la hora de comprar un monitor de segunda mano

Dimensiones: El tamaño del monitor se debe de adaptar a lo que quieras, así como al espacio que tienes disponible. Un tamaño ideal podría ser el de 22-25’’. También podemos encontrar otros modelos de unas 27’’ más o menos, pero solo serán recomendables en el caso de que los puedas situar a la distancia adecuada (de lo contrario, podrías tener problemas de visión).

Resolución: Aunque si bien es cierto que en el mercado hay buenos monitores 4K, UHD, todavía no hay muchos de segunda mano (o no están a buenos precios), pero de 1080p si que tenemos una gran colección para elegir. Ten en cuenta que ya hay modelos de 5K que empiezan a invadir el mercado, por lo que los de 4K pronto lo empezarán a invadir.

Conexiones: ¿VGA? ¿HDMI 1.4? ¿Displayport? ¿Thunderbolt? ¿Puertos USB? También tendremos que evaluar las conexiones con las que cuenta el monitor. Los modelos de VGA ya son demasiado obsoletos, ofreciendo una ajustada calidad de imagen. A no ser que nos haga mucha falta el monitor, y no tengamos mucho presupuesto, deberías pasar de ellos.

¿Particular o empresa?: Las compras de segunda mano en una empresa pueden ser más caras pero, a cambio, te llevarás a casa calidad y garantía (si algo no funciona como debería, la empresa te daría una solución). Comprar a un particular puede salir bien, o puede que no.

El precio justo: Y finalmente, también deberías de evaluar el precio. Obviamente, echa un vistazo a lo que el monitor costaría nuevo, no vaya a ser que te salga más caro de segunda mano (que a veces pasa). Piensa bien si vale lo que te dicen que cuesta antes de hacer la compra.

Con estos tips podrás encontrar los monitores segunda mano adaptados a ti.


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