8 trucos para utilizar bien las aplicaciones en Windows 8
Los que estén muy acostumbrados a los sistemas operativos Windows de toda la vida se habrán llevado una gran sorpresa con Windows 8. A menos que tengan un smartphone y se hayan habituado a un sistema Android o similar, quizás prefieran quitarse de encima la interfaz «Metro» y volver a ver la clásica pantalla de los PC. Puede incluso que piensen que ha llegado el momento de instalarse Ubuntu en su ordenador.
De lo que no hay duda es que se trata de una de las versiones más revolucionarias de Microsoft, sobre todo en comparación con anteriores fracasos como Windows Vista. Enfocada a un usuario más social y más táctil, en parte ayuda a tener la pantalla de inicio un más ordenada. Los que quieran aprender a moverse en este nuevo entorno descubrirán que al cabo de un tiempo tampoco es tan complicado. Vamos a ver algunos tips para manejar las aplicaciones de forma correcta.
Cómo instalar las aplicaciones
Al entrar en el escritorio Metro, encontraremos un cuadro con el dibujo de una bolsa en el que pone «Tienda» o «Store». Nos lleva a la Windows Store. Es la forma más fácil y sencilla de descargar las aplicaciones que se deseen.
Está ordenada por categorías y aparece una sección de destacados. Algunas apps son de pago y otras gratuitas. Al principio te pedirán los datos personales de correo electrónico y contraseña si es la primera vez que entras. Cuando las aplicaciones son de pago, la tienda de Windows sólo te permite instalar esa aplicación hasta en 5 dispositivos (incluyendo móviles o tablets).
Configuración la privacidad
Cuando utilizamos alguna aplicación como Facebook, Twitter, el tiempo en tu ciudad o los correos electrónicos, lo lógico es que nos pidan los datos personales. Esto puede comprometer la seguridad del usuario al tener mucha información personal almacenada en la computadora.
Si quieres cambiar esto, debes entrar en la barra de la derecha (basta acercar el cursor del ratón a la parte derecha de la pantalla para que aparezca) y apretar en configuración. Luego entramos en «cambiar la configuración de PC». A partir de aquí, sólo queda entrar en privacidad y desactivar todas las casillas (ubicación, nombres e imágenes de cuenta, y el envío de URLs).
Pasar de una aplicación a otra
Al igual que sucede con las ventanas del Windows tradicional, en el Windows 8 podemos trabajar con múltiples ventanas abiertas. Pero en el caso de Metro, como no hay barra de inicio, te ahorrarás lo estresante que resulta usar el teclado para pasar de una ventana a otra.
Una vez que hay varias aplicaciones abiertas, sólo deberás llevar el ratón a la parte superior izquierda de la pantalla y hacer clic para ir a la ventana anterior. Resulta algo más intuitivo en este caso para la pantalla táctil, ya que la costumbre de usar la barra de inicio puede jugar malas pasadas.
Acoplamientos para 2 o más aplicaciones
En el fondo estaríamos hablando de la multitarea de toda la vida. Puedes estar navegando por Internet mientras oyes música. Abres una aplicación y mientras tanto aprietas en la parte izquierda superior para abrir otras o ver las que tienes abiertas. Luego sólo hay que arrastrar con el ratón o el dedo.
Ordenar las apps en diferentes grupos
En la barra lateral derecha o «charm bar», que es el equivalente al menú inicio en los escritorios corrientes, podrás encontrar una opción para ver todas tus aplicaciones instaladas. Cuando tienes muchas, la pantalla de inicio seguramente se volverá muy difícil de utilizar.
Esto se puede solucionar ordenando las aplicaciones por grupos. Para crear un grupo sólo hay que arrastrar los recuadros con el ratón y dejarlas caer en un espacio entre mosaicos. Luego sólo habrá que darle un nombre al grupo y podremos ir ordenando.
Desactivar las aplicaciones animadas
Algunas aplicaciones que tenemos en nuestra pantalla de inicio son móviles. Esto consume memoria y si nos descargamos muchas apps animadas puede llegar a marear un poco.
Para desactivarlas, sólo tienes que presionar con el botón derecho sobre la que quieres detener. Te aparecerá una barra en la parte inferior donde la pantalla, donde simplemente deberás hacer clic sobre «desactivar el icono dinámico» y dejará de moverse.
Cómo cerrar del todo una aplicación
Nos encontramos con otro cambio de hábitos. No tenemos el típico botón de la x en la esquina para cerrar una aplicación. El recurso fácil es pulsar la tecla windows para regresar a la pantalla principal. Pero la aplicación sigue funcionando, aunque no se vea.
Puedes utilizar las teclas Alt + F4 para cerrarla. Otro recurso es llevar el ratón a la parte superior de la pantalla, donde aparecerá una mano, y arrastrar hasta abajo.
Desinstalar una aplicación
El problema con Windows 8 es que viene con una gran cantidad de apps instaladas y tampoco las vamos a usar a todas. Por razones de orden y de ahorro de memoria, debes desinstalar todas las que no te hagan falta o no vayas a usar.
Para esto sólo debes pinchar con el botón derecho encima del recuadro (si la tienes anclada) y apretar en el botón «desinstalar» que te aparecerá en la parte inferior de la pantalla. Windows 8 puede resultar bastante cómodo para una pantalla táctil, pero usarlo en un PC de siempre, aunque es intuitivo, requiere un cierto cambio de hábitos. ¿Conoces más trucos para manejar correctamente las aplicaciones? Deja aquí tu comentario.